El dolor no es un obstáculo para sanar, es más bien una puerta. La pena no es un error, es más bien un portal... Y nuestros anhelos más profundos no son deficiencias, sino partes de nosotros mismos que sólo quieren ser reconocidas...
He cruzado la línea hace tiempo, descorriendo casi todos los velos, quitando todas las máscaras/la persona; y me he asomado a otros mundos. Vivo en lo que Baudelaire definía como 'chambre double', la cual sólo abandono para ocuparme de las cosas más necesarias. Mi "estar aquí", mi presencia, se parece a un sueño hibernal iluminado… Vivo instalado en un constante viaje iniciático, en una epopeya que nadie puede imaginar siquiera…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario