He cruzado la línea hace tiempo, descorriendo casi todos los velos, quitando todas las máscaras/la persona; y me he asomado a otros mundos. Vivo en lo que Baudelaire definía como 'chambre double', la cual sólo abandono para ocuparme de las cosas más necesarias. Mi "estar aquí", mi presencia, se parece a un sueño hibernal iluminado… Vivo instalado en un constante viaje iniciático, en una epopeya que nadie puede imaginar siquiera…

sábado, 16 de abril de 2016

Para entender todo, es necesario olvidarlo todo...

De pequeños estamos en continuo aprendizaje. Nuestro mapa mental aún no está diseñado, lo cual nos hace abiertos a “todo” y a la capacidad de entender cualquier cosa. No sabemos juzgar. Al contrario todo lo que nos sea mostrado, lo acogemos con ganas de aprender y de disfrutar...
 
Pero a medida que crecemos, nuestra mente se llena de condicionamientos y normas sociales que nos indican cómo debemos ser nosotros mismos, como deben ser las cosas, cómo debemos comportarnos e incluso qué debemos pensar interiormente. Nos volvemos inconscientes con nosotros mismos y nos perdemos...
 
Para cambiar y ver las cosas desde una perspectiva más sana para nosotros, tenemos que aprender a desligarnos de las creencias, hábitos e ideas que no provienen de nuestro corazón. Para ello, esta frase budista nos servirá para comenzar el proceso: “En el cielo no hay distinciones entre este y oeste, son las personas quienes crean esas distinciones en su mente y luego piensan que son verdad...”
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario