La adoración libera a los seres humanos de los problemas y las penas de este mundo. Salva de la cloaca de este mundo, que se asemeja al fuego del Infierno. La vida atribulada de este mundo se convierte en felicidad para aquellos que rinden culto a Dios...
La gente sin adoración está acuciada por las preocupaciones...
No importa lo que hagan, no importa lo que intenten, no encuentran escape. Esa es la razón de por qué la gente sin fe o adoración se torna adicta al placer y la diversión. Borran sus preocupaciones durante un rato con el licor, el sexo ilícito o algún otro placer, pero enseguida sus preocupaciones son peores que nunca. Buscan alguna diversión nueva, sólo para acumular más penas. Intentan tratar el veneno con veneno...
La enfermedad se hace incurable...
La vida mundana los engaña de esa manera hasta que llegan a la tumba. Una vez que han llegado a ese Sitio sombrío, no sólo no pueden encontrar más distracciones, sino que también deben enfrentar el tormento de la tumba...
Sheikh Muzaffer Ozak
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