“... Va siendo hora de que la Unión Europea deje de ser una jaula de grillos para unirse en un proyecto común que (cuestión esta que vergonzosamente no se ha demostrado con la llamada 'crisis de los refugiados') retome los valores tradicionales del viejo continente, entre los que se encuentran la humanidad y la capacidad de respuesta firme, como una verdadera unión y no como un grupito desleal de nacionalismos concatenados. Bien, pero en este viaje debemos de encontrarnos con unos compañeros de travesía que, en mi opinión, deben ser esa gran mayoría de musulmanes que desean vivir en paz con todos nosotros. No hacerlo sería caer en la trampa que los terroristas nos han tendido...
“Hoy, como ayer, es necesario decir las cosas para que se sepa claramente quién es quién y quién hace qué en la batalla que se avecina: porque mezclando lo que habría que separar, negando las contradicciones que habría que resaltar y ayudar a resolver, ofendiendo a aquellos que, víctimas de primera línea de los locos terroristas, deberían ser nuestros aliados, los boceras del Frente Nacional contribuyen al fascismo de rostro islamista en vez de a su debilitamiento” ('El honor de los musulmanes', 'El País', 26 / 12 / 2010)
Durante los años más crueles del terrorismo abertzale, a pesar del horror y de la sangre que tocaba de cerca a tantas familias españolas, este país fue capaz de distinguir entre terroristas y quienes no lo éramos. Aquel grito tan escuchado, “Vascos sí. ETA no”, fue un clamor durante muchos, demasiados años. Sepamos distinguirlo ahora también. Ofrezcamos nuestra solidaridad a las víctimas y sus familias, unamos nuestros servicios de inteligencia y apoyemos a las fuerzas de seguridad... pero, repito, no caigamos en la trampa, sepamos gritar, conscientes de lo que decimos junto la buena gente del islam que son la inmensísima mayoría, “Musulmanes sí. Islamistas no”....”
Fragmento del artículo “Musulmanes sí. Islamistas no”, escrito por Jesús Prieto Mendaza, Doctor en Estudios Internacionales e Interculturales de la Universidad de Deusto
Ideal, 24 de marzo de 2016 (jueves)
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