No dejes que nadie cambie quién eres verdaderamente solo para convertirte en la imagen que otros tienen de ti, en su idea de lo que debes o no debes ser. Esos son espejismos, representaciones, absurdos, quimeras... ¡Vivir en función de los demás cuando ni siquiera saben quiénes son ellos mismos! Como al final de la 'Dama de Shangai', rompe todas las galerías de espejos...
Libérate de todas las máscaras, de todos los estereotipos, de tanto pensamiento prestado, de tantos agregados acumulados a lo largo de la existencia, de una existencia bombardeada por millares de ruidos disonantes y caóticos... Eso no es nada, nada. No tiene significado alguno. Sitúate entonces en la orilla del mar y escucha tan solo las olas-latidos de tu corazón...
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