He cruzado la línea hace tiempo, descorriendo casi todos los velos, quitando todas las máscaras/la persona; y me he asomado a otros mundos. Vivo en lo que Baudelaire definía como 'chambre double', la cual sólo abandono para ocuparme de las cosas más necesarias. Mi "estar aquí", mi presencia, se parece a un sueño hibernal iluminado… Vivo instalado en un constante viaje iniciático, en una epopeya que nadie puede imaginar siquiera…

lunes, 21 de marzo de 2016

La gente que me interesa más es la gente que no se parece a nadie...

Simone Weil, a mi modo de ver, es una de las figuras emblemáticas de la espiritualidad en el siglo XX. Es un icono extraordinario, porque no solamente tiene un pensamiento originalísimo, inclasificable, inédito en la historia del pensamiento y de la literatura, sino que su propia vida es paradigmática. Es una mujer que no se parece a nadie. La gente que me interesa más es la gente que no se parece a nadie, porque ¿con quién puedes comparar a Simone Weil? ¿Con quién puedes comparar a Charles de Foucauld o a Gandhi?
 
Y ¿por qué me interesa la gente que no se puede comparar con nadie? Porque han hecho la aventura de ser ellos mismos. No se ajustan a ningún patrón, sino que hacen una cosa muy rara, que es escucharse a sí mismos. Y una cosa todavía más rara, que es obedecerse a sí mismos. Y una cosa que es el colmo: convertir esa obediencia y esa escucha en estilo de vida. Eso es, precisamente, lo que hace que la biografía de Simone Weil sea maravillosa... - Pablo D'Ors
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario