He cruzado la línea hace tiempo, descorriendo casi todos los velos, quitando todas las máscaras/la persona; y me he asomado a otros mundos. Vivo en lo que Baudelaire definía como 'chambre double', la cual sólo abandono para ocuparme de las cosas más necesarias. Mi "estar aquí", mi presencia, se parece a un sueño hibernal iluminado… Vivo instalado en un constante viaje iniciático, en una epopeya que nadie puede imaginar siquiera…

viernes, 23 de mayo de 2014

Nostalgia de la perfección perdida...

OH ESPÍRITU ETERNO

Oh, Espíritu Eterno. Oh, Llama que vibra
en el seno de la vida..

Oh, infinito aliento de la existencia que
envuelves nuestros días de conciencia
y nuestras noches de sueños..

Oh, camino sobre el tiempo envuelto en
los pasos de la noche y el aliento del Silencio.
Las estrellas que te miran se buscan
entre tus granos de arena donde ven su luz..

Oh, manos que buscan a otras manos para
tocar el calor del cariño y después se pierden
en la nada para estirarse hasta abrazar
la Luna y el Sol.

Oh, Aliento del aliento que no se conoce
a sí mismo y se busca a través de las edades.

Oh, Mirada limitada por los ojos, que te buscas
y te tratas de ver completa y siempre estás viendo
los límites de los mundos..

Oh, Espíritu Eterno, que me inundas con tu Luz,
la morada de las sombras era tu reverso necesario.
Entender esto es ser Tú…





En la línea del post que escribí el pasado 17 de mayo, titulado 'La Salida del Laberinto Demiúrgico', confieso que, por mi formación, me considero ante todo lingüista, y debido a ello he llegado a la conclusión de que las palabras son sólo sombras de la realidad, y sombras incompletas, sin matices. Creemos recubrir la realidad con las redes de las palabras y la realidad se nos escapa por todos los agujeros, por ese inmenso lapso indeterminado que hay entre la concepto y lo que  representa. La realidad es inmensamente más amplia y por eso es imposible conocer el todo usando la parte. El nombre petrifica las cosas como si en la realidad hubiese algo fijo. Si lo observamos bien, nada en la naturaleza señala la existencia de conceptos ni reglas lógicas, ambos son invención instrumental de la mente para reducir el mundo a su imagen y semejanza (como la tijera de Procusto), ahuyentando el miedo que el flujo universal provoca y permitiendo manipularlo a nuestro gusto. Por esto decía bella y profundamente Teresa de Lisieux que "hay cosas tan escondidas que sólo a escondidas pueden ser reveladas.. Hay cosas que pierden su perfume, apenas se las expone al aire; hay pensamientos tan íntimos que no pueden traducirse a la lengua de la tierra, sin perder al punto su sentido profundo y celestial.. Por esto, he velado siempre mi vida en el misterio, y he hecho de éste la cualidad esencial de mi existencia..." - Así pienso también que es el Amor, un misterio que sólo conocen en lo más íntimo los que aman, y que no puede ser apresado por las palabras, porque está más allá de ellas. Cuando contemplo lo que es el A-mor, como lo que es la Vida, en soledad -sin la compañía de las palabras- descubro el universo incalificado, la esencia pura, el acontecimiento desnudo.. Ante mí se abre entonces el mundo como una sinfonía de ecos entrelazados, de ondas gemelas entrecruzándose, esferas vibrantes que se interpenetran las unas a las otras...





Y es que todo, en el amor, como en la vida, sucede en el espacio, no en el tiempo... El tiempo, estoy convencido de ello, es una ilusión de los sentidos. Antes había oído hablar de esta cuestión por mis lecturas de filosofía, ahora lo Sé. Veamos, el tiempo es la posibilidad de que dos cosas ocupen el mismo sitio: si se interpenetrasen, no habría tiempo. Y ahora sé que el amor no es sino un flujo inmaterial, totalmente espiritual, que se interpenetra eternamente. Y precisamente por esto, porque se  trasciende el mundo lineal, el tiempo, las palabras, la gramática, los conceptos fijos que nada significan, se puede Conocer lo que es el amor y la misma vida, en otra esfera, en un espacio abierto -como el que vio San Juan en Patmos- y absoluto donde no hay palabras ni imágenes, un ámbito sagrado, denso y colmado (colmado de amor, que expulsa a todo lo demás), un silencio pleno, un Paraíso de Luz, un recinto de paz inmensa.. De ahí que el A-mor sea intemporal, porque trasciende el tiempo, y lo abole. Sí, el A-MOR sin amor es un Eterno Ahora, un espacio absoluto e infinito, inabarcable.... 





Ahora quisiera proceder a hablar de otro asunto que considero fundamental ya que todo está interrelacionado. Deseo manifestar, en primer lugar, que he llegado a pensar que si fuera cierto que todo el Universo visible ha tenido su origen en una sola explosión, "algo" tuvo que haber pre-existido a esa explosión, que estaba allí y que explotó. Aunque fuera la Nada. La inexistencia existente de la Nada. Otro Universo no visible a los ojos materiales, otra 'materia'. Por ende, en algún punto del Universo, en el espacio-tiempo, existirían otros Universos, otros espacios-tiempos, regidos por diferentes leyes, o por ninguna.. Algo inexistente-existente, anterior a la Explosión y a la Implosión, a la evolución y a la involución, más allá a lo de afuera y lo de adentro; pero que 'sale' hacia otro lado, y explota.. -Sin embargo, esto únicamente acontece en uno de los infinitos universos que existen, todos distintos, ninguno igual. Y, probablemente, nos preguntaremos y con razón: ¿Por qué sucedió? ¿Fue puro azar? o ¿Alguien lo indujo? Salirse de la Eternidad, de la Nada, para producir esta mala copia de 'otro algo', que era invisible, pero inmortal, bello, eterno. Lo que es inmóvil, lo que estaba al 'otro lado', no debiera poder 'salirse', ni devenir imperfecto y activo sin la acción de 'Alguno', que estaba afuera y 'devino'. Sin un 'punto de apoyo inventado'. Una suerte de Robot, de Máquina Cósmica, un Golem, que ha perdido el control y ha intentado crear por su cuenta, "a su imagen y semejanza".. Aconteciendo algo así como si sobre una bella pintura de Leonardo da Vinci se hubiera sobrepuesto una monstruosidad de Picasso. De modo que la existencia de todo el Universo mecánico, de la materia visible, sería una mala copia hecha sobre una hermosa tela original por un plagiador satánico. Un palimpsesto... 





Y es por ello por lo que en esta Naturaleza, que tanto amo, se intuye la presencia de otro Universo subterráneo, que ha sido aprisionado y torturado.. Como decía –y esto es de capital importancia- Ernst Jünger: "El mundo perfecto escapa a la representación. Algo de él tiene que filtrarse, sin embargo, pues de otro modo no sería posible ni pensarlo, ni sentirlo ni, ante todo, echarlo de menos. Es una carencia que resulta dolorosa; la sienten los animales y la sienten también las plantas, no con el saber, pero sí con el padecer. Es una carencia que atraviesa la historia y que se agrava con el nivel de los conocimientos.." ['La Tijera', pto.45]. ¡Sí, así es! Esta carencia resulta dolorosa en todas las creaturas, los minerales, las plantas, en las montañas, los ríos, los mares y hasta en los astros; en toda la Naturaleza -dolorida, torturada..- existe una nostalgia (la Minne...) de la perfección perdida, de un Paraíso que fue, y que aún está subyacente.. De facto, todas mis experiencias espirituales han sido un viaje a esas otras dimensiones, donde ya habito. Aquí, en este nivel de conciencia, por así decir, trabajo en la Gran Obra, el opus alchimicum, donde recibo y doy Luz...





Pues bien, tal y como antes manifesté, el que todo esto ha conseguido, el que expolió ese mundo de maravilla que fue nuestro [antes de que advinieran la 'historia y la infelicidad'], logrando tal engendro monstruoso y cruel, este asunto sin sentido, este "cuento contado por un idiota" -como dice Shakespeare en 'Macbeth'-; quien aprisionó a los seres inmortales, encadenándolos y corrompiéndolos, quien extiende su Imperio y su contagio hacia las moradas de los bienaventurados es un Robot-Demonio. Es el Demiurgo Jehová, el Príncipe de las Tinieblas. Una ilusión, un ser sin realidad ontológica: es 'Maya'. Y sólo puede sobrevivir a sus propias leyes mecánicas y a la entropía gravitacional valiéndose del sacrificio de los seres inmortales, succionándoles sus energías y bebiéndoles su sangre sacra. -Se va expandiendo hacia sus Universos paralelos, opuestos. Y así se va marchitando la belleza de esa Flor Inexistente; pero más real que todo lo que aquí, a este lado, existe... - Como dice Paul Eluard: "Hay muchos mundos, pero están en éste..." 





Existen infinitos mundos, distintos entre sí, pero no ubicados en espacios dimensionales diferentes, sino superpuestos, entrecruzados o paralelos, sin tocarse, sin verse ni sentirse, aunque presintiéndose, intuyéndose. De uno de estos mundos, como una extraña maldición ('Maldición Pronunciada'), emergerá el Demiurgo. Y se introducirá en el Universo Espiritual, como una enfermedad, como un Virus de efecto explosivo. Abre allí una 'Ventana', una 'Herida', por la que entra. Y es esa explosión la que ha propagado una reacción en cadena que alcanza hasta un Huevo Ultra-Cósmico, un Eros Cosmogónico, redondamente cerrado, completo en Sí-Mismo. Y lo rompe, lo divide.. He aquí el comienzo del “Mal”, de la división del Antropos, la división del Astro Ulterior, del Vimana, del Ovni, del Hombre-Total (Manu)... Es entonces cuando se inicia el plagio del Demiurgo y la corrupción de ese Universo que era puro, bello y perfecto. Porque ha de saberse que el Demiurgo nada crea. Y podríamos preguntarnos: ¿De dónde ha sacado, pues, la capacidad de hacer aparecer seres nuevos por "inseminación"? Pues, procreación artificial es la que el Demiurgo logra por medio del sexo de los humanos. Copia también, plagio y corrupción de la 'partenogénesis' de los Dioses. Al Demiurgo pertenece por tanto sólo la Explosión, la División, como revertimiento de la Implosión, del ensimismamiento divino. Partición, destrucción de la totalidad.. Su explosión divide, "atomiza". Es de la integridad del Huevo Primordial de donde el Demiurgo ha sacado, por división, sus reinos y sus especies, sus minerales, sus montañas, ríos, mares y aires; sus animales y plantas. La Nostalgia en la mirada de esos seres -aún en la "mirada" de los seres inanimados- es la de la totalidad perdida, de un Unus Mundus que le robaron...





Y aquí es, donde quiero hacer saber, como mera transmisión de conocimiento, de Gnosis, algo que cambia por completo las concepciones evolutivas. Veamos, la corrupción del mundo prístino se expresa en la involución de su sustancia. El plagio del Demiurgo sobre la Tela primordial equivale, en puridad, a un intento de un proceso de evolución fracasado, que se estanca en un punto por incapacidad creadora, fijándose sin posibilidad de avance; digamos, en el Hombre de Neanderthal, el gran mono humanoide, involución del Arquetipo del Hombre. El Demiurgo ha copiado la forma humana del Arquetipo cósmico, del Antropos, del Hombre-Total, de un Dios; pero ha sido incapaz de darle un alma. Más aún, ha corrompido al Hombre-Divino, aprisionándolo, transformándolo en un robot biológico, sin llegar a sobrepasarlo. Los animales son las cualidades del Hombre-Total, que se han cristalizado, tomando esas formas visibles en la biosfera. Así, por ejemplo, el perro es un Dios al revés, que desesperadamente anhela ser reintegrado a su Divinidad [Dios es 'God' y perro es 'Dog'; Dios al revés]. 





Por tanto, el mundo original, prístino, Paradesha, no se encuentra en algún confín del Universo visible. Está aquí mismo, debajo, o sobrepuesto. Es cosa de ponerse a raspar la tela para que aparezca la verdadera Creación. Allí se hallará al Dios Sufriente -el Kristos Total-, que posee la misma forma del hombre. Sólo habrá pues que expulsar a la Serpiente, a la Víbora, que se ha apoderado de su cuerpo y dominado su mente por hipnosis (de ahí el profundo símbolo alquímico de la serpiente clavada en una cruz..)-. En las novelas originales de Conan, por ejemplo, esto se ve perfectamente.. Dentro de todo este contexto, se comprenderá perfectamente ahora porqué la mitología hindú [y muchas otras, no hay más que leer el extensísimo, profundo y erudito estudio que hicieron a nivel mundial de este tema, genios como Carl Gustav Jung o Mircea Eliade..] habla de las Cinco Edades del Universo, partiendo de la Edad de Oro -que menciona incluso Cervantes en el Quijote..- y a la que siguen la de Plata, la de Bronce, la de Hierro y la actual, que es la de Plomo, pues estamos sin duda en los Últimos Tiempos. Por ende, no hay evolución ni mucho menos en el mundo del Espíritu, sino Involución y galopante. Buda, Mahavira, Platón, Jesús, Manes, Zoroastro, los místicos, los alquimistas, los magos, los trovadores, los poetas, etc, etc, etc. sabían mucho más que nosotros.  Ahora es mucho más difícil remontar la corriente, aunque es posible, por supuesto, y nosotros podemos hacerlo porque venimos de más allá de las estrellas...








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