He cruzado la línea hace tiempo, descorriendo casi todos los velos, quitando todas las máscaras/la persona; y me he asomado a otros mundos. Vivo en lo que Baudelaire definía como 'chambre double', la cual sólo abandono para ocuparme de las cosas más necesarias. Mi "estar aquí", mi presencia, se parece a un sueño hibernal iluminado… Vivo instalado en un constante viaje iniciático, en una epopeya que nadie puede imaginar siquiera…

martes, 13 de mayo de 2014

Curiosidades gnósticas...

Teniendo sólo 20 años, el escritor y filósofo E. M. Cioran caminaba, caminaba todas las noches por las calles de París, pensando, reelaborando teorías propias conformadas por las que iba leyendo. Entonces decidió suicidarse. Pensaba, caminando: “Soy uno de esos que, por millones, se arrastran sobre la superficie de la Tierra. Uno más solamente. Esa banalidad justifica cualquier conclusión, cualquier conducta: libertinaje, castidad, suicidio, trabajo, crimen, pereza, rebeldía. Cada cual tiene razón en hacer lo que hace”.

No practicó ni la castidad ni el trabajo ni el asesinato. Tampoco se suicidó. En su lugar, escribió un libro terrible, que aconsejo vivamente leer, titulado 'En las cimas de la desesperación': “Todo es posible y nada lo es; todo está permitido y nada lo está. Cualquiera que sea la dirección que tomemos, no será mejor que las demás”.




Es curioso, recordaba esta anécdota del escritor y filósofo rumano al leer en la Wikipedia este fragmento sobre el Gnosticismo“... Conclusiones éticas muy divergentes: Siguiendo la idea de la condenación de la materia, algunas corrientes afirmaban que era necesario el castigo y martirización del cuerpo para, a través del padecimiento de la carne, contribuir a la liberación del espíritu, propugnando un modo de vida ascético. Sin embargo, otras corrientes afirmaban que, siendo la salvación dependiente únicamente de la gnosis del alma, el comportamiento del cuerpo era irrelevante, disculpándolo de toda atadura moral y librándolo a toda clase de goces. Otras enseñanzas reprobaban la multiplicación de la materia, siendo así la procreación un acto condenable. También existían corrientes que, al igual que el platonismo y las filosofías orientales, creían en el retorno cíclico de las almas a la prisión de la materia a través de la reencarnación. El iniciado, igualmente, buscaba romper este ciclo a través de la gnosis (a través de la iluminación, en las religiones orientales...




Obviamente, me ha recordado la actitud de Cioran en su juventud este apartado: 'Sin embargo, otras corrientes afirmaban que, siendo la salvación dependiente únicamente de la gnosis del alma, el comportamiento del cuerpo era irrelevante, disculpándolo de toda atadura moral y librándolo a toda clase de goces' - Sobre este asunto, mi Maestro Abu Omar Yabir me habló largo y tendido hace 25 años... Y ahora entiendo, con el paso del tiempo, lo leído y lo aprendido, y con la experiencia personal, lo que quería decir pero no se puede expresar...








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