Sefardíes
y moriscos
Hasta
en la reparación de los daños históricos sigue habiendo clases
13/02/2014
- Autor: Jose Segura - Fuente: www.informavalencia.com
Alberto
Ruíz-Gallardón no para de meterse en líos, porque la reciente
propuesta de devolver la nacionalidad española –sin renunciar a la
que actualmente tengan- a los judíos sefardíes, no contempla una
medida similar para los moriscos.
La
vieja historia española tiene su punto álgido de xenofobia con dos
grandes expulsiones étnicas: la de los judíos completada por los
Reyes Católicos y la de los moriscos, culminada a principios del
siglo XVII y que supuso que la tierra valenciana perdiera un tercio
de su población.
La
expulsión de los judíos –cuyo censo en el antiguo Reino de
Valencia era más bien exiguo en comparación con su mayor
concentración en Castilla- ha supuesto para los sefardíes, a lo
largo de la historia, toda una sucesión de hechos de un alto valor
simbólico, como la herencia de las llaves de sus propiedades
confiscadas en España, el mantenimiento de su lengua original –el
ladino, variedad del castellano antiguo- y la añoranza de su amada
tierra Sefarad.
Sea
bienvenida pues, esta posible reparación histórica en forma de
propuesta de cambio en el Código Civil, que permitirá a los judíos
sefardíes recuperar la nacionalidad española. Pero se trata de una
decisión que agrava comparativamente nuestras relaciones con el
mundo árabe.
Cierto
es que los sefardíes –radicados mayoritariamente en Israel, pero
también en otros muchos países- pueden ser percibidos en la era
actual como personas laboriosas, pacíficas mientras no vivan cerca
de los palestinos y convenientes para los intereses españoles. Como
cierto es también que a un país en crisis como el nuestro, le
interesa mejorar las relaciones con cualquier etnia o país que nos
pueda aportar dinero de la forma que sea. Algo parecido a los casos
en los que vendemos ciudadanía a cualquier extranjero dispuesto a
comprar costosas propiedades inmobiliarias.
No
así, lamentablemente, son percibidos los árabes –los todavía
llamados despectivamente moros-, que salvo aquellos millonarios que
veranean en Marbella, nos compran trenes, nos venden petróleo y van
entrando en nuestros clubes de fútbol, son asimilados en nuestras
fronteras como apestados sin más derechos humanos que los
subsaharianos del “bueno, bonito y barato”.
Y
es que hasta en la reparación de los daños históricos sigue
habiendo clases.
Qué
lugar es este
Qué
lugar es este, donde el recuerdo es olvido, y la historia silencia el
esplendor y la gloria
13/02/2014
- Autor: Iman Al Andalusi - Fuente: Webislam
Capitulaciones
para la entrega de Granada, "Tratado de Granada".
25
de noviembre de 1491
Firmantes: Isabel
I de Castilla y Fernando II de Aragón; y el sultán musulmán de
Granada Abú 'Abd Allah Muhammad Boabdil el Chico
«Que
los moros podrán mantener su religión y sus propiedades. Que los
moros serán juzgados por sus jueces bajo su ley, que no llevarán
identificáis que delaten que son moros como las capas que llevan los
judíos. Que no pagarán más tributo a los reyes católicos que el
que pagaban a los moros. Que podrán conservar todas sus armas salvo
las municiones de pólvora. Que se respetará y no se tratará como
renegado a ningún católico que se haya vuelto moro. Que los reyes
sólo pondrán de gobernantes gente que trate con respeto y amor a
los moros y si estos faltasen en algo serían inmediatamente
sustituidos y castigados. Que los moros tendrán derecho a gestionar
su educación y la de sus hijos».
Qué
lugar es este, donde el recuerdo es olvido
y
la historia silencia el esplendor y la gloria,
qué
lugar es este, donde nunca hubo memoria
y
eres extranjero si no te has convertido.
Qué
gentes son estas, que no se ven en tus ojos
y
te muestran su desprecio, llamándote moro,
qué
gentes son estas, que por un poco de oro
puerta
abierta al sefardí, y para ti el cerrojo.
Ven
con tu caballo blanco a la última batalla
¡Santiago
y abre España! a los que nunca se fueron,
a
lo que ocurrió, y los libros siempre callan.
Por
no abandonar su fe, casa y patria perdieron
su
tesoro iba consigo: la ilaha ila Allah,
renunciaron
a este mundo, ¡no es el verdadero!
Enlace
recomendado hoy:
P.
S. - No solo no se hace la justa y necesaria reparación histórica a
los descendientes de los moriscos en este país racista y clasista, sino que encima se sigue
celebrando en la ciudad de Granada – donde habita, como atinadamente decía Lorca, 'la peor
burguesía de España' – el infame Día de la Toma
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