He cruzado la línea hace tiempo, descorriendo casi todos los velos, quitando todas las máscaras/la persona; y me he asomado a otros mundos. Vivo en lo que Baudelaire definía como 'chambre double', la cual sólo abandono para ocuparme de las cosas más necesarias. Mi "estar aquí", mi presencia, se parece a un sueño hibernal iluminado… Vivo instalado en un constante viaje iniciático, en una epopeya que nadie puede imaginar siquiera…

jueves, 22 de enero de 2015

El Hombre es como una Fuente

EL HOMBRE ES COMO UNA FUENTE (INSTRUCTIVA HISTORIA)
 
Lo único que no debemos hacer es entrometernos con el corazón de los hombres. El hombre es como una fuente; si la tocas, se enturbia; si pretendes inmovilizarla, su chorro será más alto… Un caballo salvaje que nadie doma: eso es el hombre.
 
El primer entrometido fue el Emperador Amarillo, que enseñó la virtud y la benevolencia. Los sabios Yao y Shun trabajaron para el emperador hasta perder los pelos de las canillas, se rompieron el alma con incesantes actos de bondad y justicia; se exprimieron los sesos para redactar innumerables proclamas y leyes. Nada de esto mejoró a la gente...
 
De ahí en adelante, el satisfecho desconfió del descontento, y a la inversa. El inteligente menospreció al tonto, y a la inversa; los charlatanes y los hombres honrados intercambiaron injurias y amenazas. La decadencia se hizo universal...
 
Todo tuvo que ser cortado y aserrado conforme a un modelo fijo, dividido donde la línea de tinta lo señalaba, triturado a golpe de cincel y martillo, hasta que el mundo entero se convirtió en incontables fragmentos. Caos y confusión ¡Y todo esto sucedió por inmiscuirnos en el alma de los hombres...!
 
Chuang-tzu (China, s. V a.C.)
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario