“Siente mi presencia en tu conciencia.
Víveme en tu corazón.
Escúchame por la noche en tus sueños.
Hazme en tus horas de vigilia...”
- Así nos dice la Madre Divina –
“Yo te acompaño siempre, siempre,
en la alegría y el dolor.
Confíate a mis brazos,
te acompañaré hasta tu Ser,
te conduciré ante Dios...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario