He cruzado la línea hace tiempo, descorriendo casi todos los velos, quitando todas las máscaras/la persona; y me he asomado a otros mundos. Vivo en lo que Baudelaire definía como 'chambre double', la cual sólo abandono para ocuparme de las cosas más necesarias. Mi "estar aquí", mi presencia, se parece a un sueño hibernal iluminado… Vivo instalado en un constante viaje iniciático, en una epopeya que nadie puede imaginar siquiera…

domingo, 27 de julio de 2014

Confíate a mis brazos...

“Siente mi presencia en tu conciencia.
Víveme en tu corazón.
Escúchame por la noche en tus sueños.
Hazme en tus horas de vigilia...”

- Así nos dice la Madre Divina –

“Yo te acompaño siempre, siempre,
en la alegría y el dolor.
Confíate a mis brazos,
te acompañaré hasta tu Ser,
te conduciré ante Dios...”


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