He cruzado la línea hace tiempo, descorriendo casi todos los velos, quitando todas las máscaras/la persona; y me he asomado a otros mundos. Vivo en lo que Baudelaire definía como 'chambre double', la cual sólo abandono para ocuparme de las cosas más necesarias. Mi "estar aquí", mi presencia, se parece a un sueño hibernal iluminado… Vivo instalado en un constante viaje iniciático, en una epopeya que nadie puede imaginar siquiera…

domingo, 24 de julio de 2016

Mírame todas las veces que desees... pero no llegarás a conocerme...

Mírame todas las veces que desees... pero no llegarás a conocerme... Ya que, desde la última vez que me viste he cambiado cientos de veces... ~ Rûmi

No creo que aquí se refiera Rûmi tanto al ser humano -aunque también- como a Allâh. Como decía un sufí, nadie experimenta a Allâh de la misma forma porque Él nunca se repite en Su manifestación. Existe de hecho un axioma cosmológico que afirma que
«la auto-revelación de Dios nunca se repite a sí misma». En el sufismo se recurre de hecho a la alegoría de los «vidrios de colores» para explicar los resultados de la emanación divina unificada sin mostrar un cambio en el Emanador divino. La Luz es la Realidad principal, esencial y total, y la coloración del vidrio representa la particularización de esta Luz...
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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